
Nació en Momostenango, Guatemala en 1952. Es poeta de la etnia Maya K'iche. Piensa y escribe sus poemas en lengua K'iché y los traduce al español. En 1993, obtuvo el premio Quetzal de Oro de la Asociación de Periodistas de Guatemala y en 1998 el Premio Continental Canto de América otorgado por la UNESCO. Su poesía ha sido traducida al inglés, francés, alemán, italiano, japonés, catalán y sueco.
Ha publicado los libros de poesía: El Animalero (1990), Guardián de la Caída de Agua (1993), Jaguar (1994), Hojas del Árbol Pajarero (1995), Breve Antología (1995), Ajkem tzij/ Tejedor de Palabras (2001), Aqajtzij palamiel (2001) y Remiendo de Media Luna (2006)
Parido a flor de tierra
Yo fui parido a flor de tierra
al calor del fuego de las encinas.
La oración de los abuelos
fue en la lengua de nuestas raíces.
El canto de mi madre
en la lengua de los árboles...
Esa lengua tiñó mi sangre
y le dio color a mi piel.
Aprendí a hablar con el agua
y el aire me dio el aliento.
Yo no soy dueño de la palabra,
sólo presto mi voz
para que la poesía cante;
soy hijo de la lengua Maya-k’iche’.
El agua y el fuego
Yo no olvido la imagen
de aquella cocina encendida,
el humo ardía en los ojos
y era amargo en la lengua...
Las sombras en las paredes
eran espantos negros.
El fuego enloquecido
devoraba los leños...
Y el agua hirviendo
parecía un animal rabioso
rascando dentro de la olla.
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En la oscuridad
En la oscuridad
es más fácil hablar
con los muertos.
El hilo de la voz
es más delgado.
Los muertos sólo oyen
sonidos transparentes.
Pa ri xe’qal
Pa ri xe’qal
man k’exta ri’ katzijon jun
kuk’ ri kaminaqib.
Ri ubatz’il ri qach’abal
sibalaj xax ri’.
Ri kaminaqib xwi ki kito
ri saqsoj taq ch’abalil.
Altares
Los altares de piedras
que asentaron los abuelos
son los cimientos donde se amarran
(con fuego, incienso y pom),
las esperanzas de nuestros pueblos.
Ta’bal
Ri abaj re ta’bal
ri xki yakan ri qati’t qamam
chila ri’, ri kaxim wi
(ruk’ q’aq’, ruk’ q’ol, ruk’ kach’),
ri eyenik re ri qatinimit.
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Urikil kaj
(comida de cielo)
en nuestra lengua les decimos:
“uti’j juyub”
(carne de monte)
“uxikin che’ “
(orejas de árbol),
“q’eq’umal kotz’ij “
(flor de oscuridad).
Se comen asados,
en recados o en chirmol.
Sólo una vez al año brotan
y su sabor dura un año.
Los hongos en mi lengua
también se llaman
“urikil kaj”
(comida de cielo).
2 comentarios:
Impresionante este autor, impresionante. Grande. Susana.
Hola Myriam,
paseando por el Alacrán me encontré con el poema: "Desde la oscuridad" breve, intenso,
gracias Marilyn
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