noviembre 09, 2010

JUAN GONZALEZ











Juan González nació en Tucumán, República Argentina. Publicó los libros de poesía: "Los días y la tierra"(1962); "Mandatos y revelaciones"(1969);"El grito en el cielo"(1983);"Pasión de la tribu"(1988);"Tribulaciones de la lengua"(1989);"Cartas de Andrea de Azcuénaga"(1991);"De ella se decía"(1993". Residió en España durante nueve años donde ejerció el periodismo y la crítica literaria en revistas y diarios, como así también en Italia, México y Venezuela. Actualmente reside en Tucumán

De ella se decía
1
Una humareda blanca sale
de su cabeza

eso sucede desde su nacimiento
escribe y salen de su boca
señales luminosas
y su cuerpo se cubre de mantillos
o valvas que se acumulan
en el granero de su lengua
que hace glub bufff
en su garganta estuosa
cuando da vueltas en la calesa
donde nació
entre plumas paraguayas
o joyas que cubrían
su cuerpo desvelado
que apenas tenía el calor
de un nido

o el ardor de los picotazos
en la tierra
cuando comenzaba a gatear
masticando los nudos
del lino que da vueltas
en el rodillo
de su ropa multicolor

aprendo el a b c e dario
de letreo en la imprenta
de gutenberg con el rebuzno
del asno que me lleva en el lomo
de la escritura que saboreo
mientras me abrocho los zapatos.





2
A veces los sueños la atormentan
y no la dejan vivir
está viajando por el atlas
de su cuarto
con un palimpsesto donde escribe
o borra las cosas que suceden
de pronto se aproximan a sus ojos
las estrellas más cercanas
y grita aterrada
me van a aplastar
van a destruir el jardín
donde dibujo los oceanos
y viajo en el cristóforo colombo
pero siempre vuelve
cubierta de hojas o velos
con huellas en los pechos
o sombras de besos en la boca
son los sueños solares
mezclados con aullidos
que atraviesan las paredes
de su casa
donde vive echando lumbres
todo el tiempo o
tejiendo las telas de su ropa
con las que se cubre
o se menea
cuando cruza la frontera
donde abre las palabras.





3
Anduvo por el aire tropezando
con artefactos que giraban
en la eternidad

¿qué serían esos gajos que rozaban
su cuerpo
ese día que cruzó el amazonas
con un cordero de la mano?

no quiere pasar de nuevo
por esa zona donde sus ojos
quedaron sin luz
pero quiere volver a respirar
el olor de las calles
o su casa
donde trama la vida
bajo la luz del limonero
que plantó hace más de treinta
años en la fiesta de los ojos
de "shuermano"

ora la corriente del tiempo
penetra en su útero
y baña la ribera helicoidal
que enciende la resina de los pinos
y enloquece los olores

ora mira una mancha verde
o deja caer los ojos
en la llanura que flamea
con su cuerpo universal.





10
Su boca se abre antes
que el sol incendie
los bordes de la
tierra que se curva
lejos de su iris
o de la luz
que irradia colores
en las fuentes
o en sus ojos
pulidos por el viento
de las islas
que crecen después
que la tormenta ha peinado
con furia el mar
y ha deshecho todos
los caminos ha roto
las ondas de las algas

tanto despojo visto
tantas murallas de agua
balanceándose
en visiones sucesivas
o restos de sueños

todo está aquí
rodeándola
cuando despierta o
cuando el movimiento
se anuncia
en las fogatas
de sus manos

que croan o mugen
de arribabajo
rompiendo sus cofres
o las puertas
de su paraíso
que abre los jardines.





Materia del canto


Todos los días
salgo por las calles
decidido a madurar
la vida
y penetro me sumerjo
en los rostros
en las manos
en el corazón del viento
velozmente
como un mágico trompo
y voy apretado
entre voces y lenguas
que conozco bien
transito las palabras
esta dura necesidad
de expresar y comunicar
embadurno las monedas
solicito a los árboles
una música en sus hojas
y miro largamente
las huellas del hombre
sobre el tiempo

poque es así
y no de otra manera
porque hay que andar
con ojos de tormentas
para las lluvias
porque hay que sentir
y conocer los días
del puro esplendor
de la más alta pena
y vivir de pie
parado sobre la tierra
con todo el cuerpo
con toda la memoria
de lo sucedido
con los acontecimientos
de hoy y de mañana
porque éste
es nuestro tiempo
ésta la materia
de mi canto




Espacio sin márgenes

Ella vuelve malherida
porque se fue
arando el aire
con sus patas rojas
y jamás se detuvo
hasta estrellarse contra el cielo

nunca se supo por qué
se fue
tampoco el itinerario
de su vuelo
sólo se sabía
que quería volar
y salir de las ciudades
donde vivía esperando
un llamado

eso oímos decir
pero no las voces
que ella escuchaba
de noche
cuando mirando el cielo
desde la ventana
tenía visiones

después se sentía pequeña
envuelta por una corriente
que la hacía temblar
qué es esto se preguntaba
aterrada
no es nada no es nada
decía una voz
sólo es tu visión
del espacio sin márgenes.

Para conocer más sobre Juan y su obra:
http://signodisociado.blogspot.com/

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